| Cuando la estudiante de segundo año en nuestro programa de Patología de Habla y Lenguaje decidió asistir como estudiante graduada al Camp Shout Out para jóvenes con tartamudez en Michigan, lo hizo porque quería aprender más sobre el servicio directo y en un ambiente innovador a esta población. Sin embargo, lo que experimentó durante siete días, no solo le proveyó aprendizaje sobre herramientas de intervención como futura clínica, sino que se convirtió en una experiencia que la transformó como ser humano. "Quería retarme un poco. Tener una experiencia fuera del país, sola en un escenario que no es el confort zone", afirma sobre el campamento al que también solicitó inspirada en el hecho de aprender estrategias para servir mejor a una población con la que no había tenido experiencia durante su práctica clínica en Puerto Rico. Rodríguez participó en agosto del 2023 en el campamento que cada año reúne a jóvenes con tartamudez entre las edades de 8 a 18 años en una zona boscosa de Michigan con la meta de proveerles una experiencia holística basada en evidencia que les ayude a crecer y desarrollarse como comunicadores. Camp Shout Out busca promover que el niño con tartamudez desarrolle autoconciencia, reconozca sus necesidades como comunicador, identifique recursos de apoyo, comprenda sus derechos, trabaje en sus destrezas de comunicación con otros y aplique mecanismos para defenderse cuando sea requerido. Fue desarrollado por las patólogas del habla y lenguaje Kristin Chmela y Julie Raynor, especialistas en desórdenes de fluidez, y se basa en un modelo multifactorial que atiende la tartamudez como una condición heterogénea con múltiples vías que pueden provocar su persistencia. El campamento atiende a tres poblaciones de manera simultánea. En primer lugar, están los participantes, quienes reciben horas de terapia y una experiencia que busca transformarlos como comunicadores. En segundo lugar, están patólogos del habla y lenguaje, quienes obtienen horas de educación continua y acuden para aprender sobre el enfoque teórico que inspira la experiencia y sobre la tartamudez en las etapas de los participantes. En tercer lugar, están los estudiantes graduados, quienes asisten en busca de una experiencia adicional en su formación como clínicos, pero –como expresó Rodríguez- terminan transformándose como seres humanos. “Estar dentro de un bosque durante siete días es una experiencia única que te hace reflexionar y pensar”, expresa Rodríguez. Entre los objetivos diseñados para los estudiantes de patología del habla y lenguaje están explorar el historial, los posibles factores contribuyentes y los impactos negativos de la tartamudez en un grupo pequeño de participantes; desarrollar un perfil comunicológico de cada participante; trabajar en equipo para elaborar actividades terapéuticas; obtener data cualitativa y compartir recomendaciones con las y los cuidadores de los participantes. En cuanto al componente terapéutico, busca construir resiliencia entre las y los participantes con tartamudez, apoyar sus destrezas de regulación emocional partiendo de una experiencia sanadora entre la naturaleza y en un ambiente que promueve la relajación, y ayudar a desarrollar sus habilidades de abogacía. “La meta no es solo crear un ambiente bonito, sino tener este ambiente de paz, tomando en cuenta que muchos son adolescentes que quizás han vivido muchos momentos de tensión recientemente como parte de esta etapa de la vida en que se encuentran”, añade Rodríguez. Durante el día a día, las estudiantes graduadas comparten con los participantes con tartamudez en dos momentos: en la mañana y en las tardes, lago que a Rodríguez le hubiera gustado que fuera diferente, pues afirma que quedó con deseos de más. Desde que se fundó en 2011, Camp Shout Out ha servido a 557 jóvenes con tartamudez y a 450 estudiantes y profesionales de la Patología del Habla y Lenguaje. Además, ha provisto cerca de 18,000 horas de terapia y más de 28,000 de entrenamiento profesional. Tanto para los camperos, como para estudiantes y profesionales, la experiencia tiene un costo. Cada año, la directora de nuestro programa, doctora Edna Carlo, promueve que estudiantes de maestría soliciten y participen. Rodríguez supo sobre la experiencia luego de una charla que ofrecieron cuatro estudiantes de nuestro programa que asistieron en 2022. Para participar en el campamento, los estudiantes de nuestro programa deben haber completado el curso de Desórdenes de Fluidez y pasar por un estricto proceso de selección. Rodríguez compartió recientemente su experiencia como participante de Camp Shout Out con estudiantes de primer año en nuestro programa y con integrantes de la Alianza Puertorriqueña de Tartamudez y Tartajeo (APTTA), una organización de reciente creación que agrupa a especialistas y personas con tartamudez en Puerto Rico. |